- Los expertos de Aegon señalan que los principales desencadenantes de los ataques de asma los encontramos en los factores ambientales
- Se calcula que en España padecen asma más de 3 millones de personas
Madrid, 5 de mayo de 2021. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el asma es una enfermedad crónica que se caracteriza por ataques recurrentes de disnea o dificultad respiratoria, tos y sibilancias (ruidos al respirar), a consecuencia de un estrechamiento reversible de las vías aéreas y por tanto una reducción de la cantidad de aire que puede pasar por ellas, que varían en severidad y frecuencia de una persona a otra. Los síntomas pueden sobrevenir varias veces al día o a la semana, y en algunas personas se agravan durante la actividad física o por la noche.
"El asma es una enfermedad muy extendida en la población: se calcula que en España la sufren más de 3 millones de personas" explica Alvar Ocano, Gerente Médico de Aegon. "El diagnóstico de la enfermedad es complejo ya que, en muchas ocasiones, comparte síntomas con otros padecimientos que afectan al sistema respiratorio." El asma es la enfermedad crónica más frecuente en niños y a pesar de la carencia de un tratamiento que elimine por completo la enfermedad, algunos niños con formas moderadas de la misma superan sus síntomas con los años.
Las causas del asma
Los síntomas del asma pueden provocar dificultades para poder seguir con la vida cotidiana de aquellos que la padecen. La AAFA (Asthma and Allergy Foundation of America) indica que el asma no se cura, se controla. Controlar el asma significa mantenerse alejado de aquellos factores que provocan los síntomas, tomar medicinas si fuera necesario, y tratarlo si éste empeora.
Los principales desencadenantes de los ataques de asma los encontramos en los factores ambientales, entre los que podemos destacar los alérgenos como ácaros del polvo, caspa/pelos de animales domésticos y polen, el tabaco, la polución, ciertos olores y las esporas de algunos mohos entre otros. Además, existen otros factores que pueden desencadenar un ataque de asma, como puede ser el aire frío, las reacciones intensas relacionadas con la ira o el miedo y la actividad física y algunos medicamentos, como la aspirina.
Cómo evitar o reducir los síntomas
Se desconoce con certeza las causas que provocan la enfermedad, pero, como hemos comentado, los factores desencadenantes de las crisis asmáticas están mejor determinadas. La mejor manera de evitar que estos ataques aparezcan es evitando los factores que lo produzcan, para ello cada persona ha de observar y analizar todos los momentos en los que sufre las crisis tratando de identificar de la forma más certera posible aquellas circunstancias que la provocaron. De este modo, se podrá evitar que esas circunstancias vuelvan a darse, reduciendo considerablemente el número de ataques y mejorando en gran medida la calidad de vida.
Para combatir el asma producido por factores ambientales, es recomendable extremar la limpieza y eliminar los desencadenantes. "Limpiar el polvo y aspirar la casa regularmente, mantener una buena ventilación en casa y evitar las humedades son algunas de las medidas que podemos tomar para no generar proliferación de ácaros" recomienda el experto de Aegon.
También existen medicamentos que ayudan a paliar los síntomas. Para conocer las medicinas que más le convienen a cada paciente y para obtener ayuda en el camino de la prevención de las crisis, desde Aegon recomendamos que lo mejor es consultar con un médico especialista que estudie el caso concreto.
"Hacer un diagnóstico preciso puede resultar complicado, con diferentes pruebas y tratamientos, pero una vez que se ha realizado, suele ser muy eficaz", concluye el Dr. Ocano.