¿Qué es la acción directa en seguros?

La acción directa en seguros se puede llevar a cabo cuando se produce un accidente o siniestro y ambas partes tienen contratada una póliza de seguros. En ese momento, la parte damnificada puede reclamar directamente a la aseguradora del contrario sin tener que ir contra la persona causante del daño.

 

¿Qué se entiende por acción directa en seguros?

Cuando se produce un siniestro o un accidente, la parte que ha sufrido el daño tiene derecho a reclamar que la otra parte se haga cargo de cubrir los desperfectos ocasionados e incluso de verse resarcido con la indemnización que le correspondiera.

Cuando ambas partes tienen contratada una póliza de seguros, se puede llevar a cabo la acción directa. Que consiste en reclamar directamente a la aseguradora contraria sin que el perjudicado tenga que preocuparse de si el causante del siniestro es solvente o puede llevar a cabo su responsabilidad civil.

Al ejecutar la acción directa todos los trámites se agilizan, por lo que el daño puede ser resarcido con mayor rapidez.

 

¿Quién tiene derecho a la acción directa? 

La responsabilidad civil es un elemento fundamental cuando se produce un accidente o un siniestro. Por eso es tan importante, al contratar un seguro, prestar tanta atención a la cantidad que queda cubierta bajo este concepto. En Aegon Seguros garantizamos a nuestros clientes una responsabilidad civil suficiente como para poder estar bien cubiertos y protegidos ante cualquier situación que se pueda dar.

La Ley que regula las acciones y potestades de la acción directa es la  Ley 50/1980, de 8 de Octubre, de Contrato de Seguro. En el artículo 76 de dicha ley, se establecen todos los elementos que conforman la acción directa, entre ellos, quiénes pueden llevarla a cabo.

Según dicha ley, tanto la persona perjudicada como sus herederos son los únicos que tienen derecho a llevarla a cabo y, por tanto, reclamar directamente contra la compañía aseguradora del causante del siniestro o accidente.

 

¿Qué es una demanda de acción directa?

Teniendo en cuenta que la acción directa es cuando la persona perjudicada lleva a cabo su derecho de reclamar directamente a la compañía aseguradora del contrario, una demanda de acción directa es cuando se lleva a cabo, de forma legal, dicha reclamación.

Es importante tener en cuenta que, aunque ambas partes implicadas en el siniestro tengan contratada un póliza de seguros que les garanticen unas coberturas y una responsabilidad civil, existen ciertas excepciones o situaciones contempladas por contrato en las que, si el causante del daño incurre, no quedaría cubierto. Y, por tanto, la responsabilidad civil y el resarcimiento del daño correría a cargo de la propia persona.

Pese a que cada compañía puede dictaminar sus propias situaciones contempladas, por norma general y con respaldo de la ley, las más comunes son:

• Si puede demostrarse que la persona perjudicada ha llevado a cabo una acción dolosa contra sí mismo, de forma voluntaria o involuntaria, con la intención de poder reclamar posteriormente.
• Si la compañía aseguradora puede demostrar que se ha dado alguna de las situaciones que están previstas en el contrato de seguro como excepciones de responsabilidad.

Estas situaciones están descritas en el contrato de cualquier póliza de seguro, tanto de coche, de moto, de hogar… Por ejemplo, si se sucediera un accidente de tráfico y la policía, como protocolo, llevara a cabo el control de drogas o alcohol y este diera positivo para el conductor.  Ante esta situación, la compañía aseguradora no tendría obligación de hacerse cargo del resarcimiento del daño, puesto que está amparada por la ley.

La forma de proceder en este caso es que la compañía aseguradora del contrario pagaría el resarcimiento del daño a la víctima, para que ésta no quedara desamparada, pero posteriormente le reclamaría a su asegurado la cantidad total abonada para que éste se hiciera cargo de todos los importes abonados.