¿Qué son las encías retraídas y cuáles son sus causas?
Las encías están compuestas por un tejido que se puede desgastar o retraer. Cuando eso sucede, el diente parece que ha crecido y se ve la raíz. Es algo que va mucho más allá de la estética, pues llega a provocar caries, sensibilidad y pérdida dental.
Hay varias causas, pero una de las más comunes es una mala higiene. Cuando esto sucede se acumula placa y sarro, las encías se inflaman y retroceden.
La limpieza excesiva también es otro de los motivos. En concreto, lavarse los dientes con mucha fuerza y un cepillo duro daña el tejido gingival.
En otras ocasiones se producen infecciones que destruyen las encías y hasta el hueso que sostiene a los dientes. Aquí influyen los factores genéticos, pues algunas personas son muy propensas a sufrir estas infecciones.
Por último, el deterioro gingival también está relacionado con los hábitos poco saludables del tipo del tabaquismo o incluso el bruxismo, lo que se conoce como “rechinar los dientes”.
Importancia de tratar las encías retraídas a tiempo
Cuando las encías se retraen, lo mejor es tratarlas sin esperar demasiado. Si se hace caso omiso, enseguida se empieza a notar una mayor sensibilidad con los alimentos fríos y calientes. Además, se incrementa el riesgo de padecer caries en las raíces, ya que estas no tienen esmalte que las proteja.
Un tratamiento temprano ayuda a preservar la estética de la sonrisa, algo que es muy importante. Además, mejora la salud periodontal y la calidad de vida.
No hay que olvidar que abordar esta enfermedad a tiempo, previene la necesidad de tener que someterse a tratamientos más invasivos, los cuales son muy costosos.
Cobertura de seguros dentales para tratamiento de encías
Los seguros cubren por completo las consultas iniciales, en donde se lleva a cabo una valoración del estado de las encías.
Si hay que hacer tratamientos como el curetaje o el raspado, ya depende de la póliza. Las más caras sí que suelen cubrir estos procedimientos, mientras que las más económicas lo hacen mediante copagos.
De todas maneras, lo cierto es que, gracias a las pólizas dentales, los tratamientos de las encías no son nada caros si exceptuamos los implantes de hueso o el relleno de hueso en el maxilar.
Estas revisiones sí que se incluyen, de manera que gracias a esta clase de seguros conservar la salud de las encías es muy económico. Así, se evita que el hueso se vea afectado y se pierda el diente.
Prevención y cuidados para evitar la recesión gingival
La recesión gingival se puede prevenir, al igual que ocurre con la mayor parte de los problemas dentales.
Como siempre, hay que cepillarse los dientes varias veces al día y la higiene se tiene que completar con el hilo dental.
Es muy importante tener cuidado al cepillarse. Se debe hacer de una manera suave, sin dañar las encías y usando cepillos de cerdas blandas que no lesionen las encías.
Cuando se padece bruxismo, hay que usar férulas por la noche, pues eso evitará que se dañen los dientes y también las encías.
Ayuda mucho dejar el tabaco. Este no tarda en afectar a la circulación de la sangre de las encías, de manera que las debilita.
Por último, las visitas regulares al dentista son una de las mejores formas de prevenir la recesión gingival. Se pueden aprovechar los exámenes gratuitos del seguro dental, de manera que el odontólogo avisará ante la presencia de cualquier enfermedad en la boca.