¿Qué es la ortodoncia invisible y cómo funciona?
Se trata de un sistema de corrección dental, que emplea alineadores transparentes que se diseñan a medida. Con ellos, se pueden ir moviendo los dientes hasta su posición correcta de manera gradual.
Apenas se ven una vez que están puestos, por lo que son una excelente alternativa a los brackets tradicionales, que no son nada estéticos y se perciben cada vez que el paciente habla con otras personas.
Ventajas de la ortodoncia invisible comparada con la tradicional.
Cuando se compara con los brackets tradicionales, lo cierto es que la ortodoncia invisible ofrece varias ventajas que van más allá de lo estético.
Apariencia
Los alineadores transparentes apenas se ven, a no ser que otras personas se fijen mucho en la boca, lo cual no es común. Eso permite al paciente mantener la confianza en su sonrisa a lo largo del tratamiento.
Es algo que aprecian todas las personas que se hacen una ortodoncia invisible, pero aún más importante para las más tímidas o en el caso de aquellas que trabajan de cara al público.
Comodidad
Estos alineadores están hechos a medida y en un material plástico. Eso evita las molestias que provocaban los antiguos brackets, que en algunos casos derivaban en rozaduras y llagas en la boca.
Al retirarse durante las comidas, el paciente puede comer lo que le apetezca, pudiendo limpiarse los dientes sin dificultades al poder quitarse a voluntad.
Menos tiempo de tratamiento
Hay que dedicar menos tiempo al tratamiento. Las visitas al dentista se pueden alargar hasta los dos meses, al no requerir la ortodoncia invisible de muchos ajustes regulares.
Además, algunos pacientes han visto que los tiempos de este procedimiento se han acortado con respecto a la ortodoncia tradicional, algo que es debido a que se realiza un diseño digital, lo cual conlleva que se planifique el movimiento de los dientes con precisión.
Proceso de tratamiento con ortodoncia invisible.
El proceso de tratamiento con la ortodoncia invisible es largo. Depende de cada paciente, pero lo usual es que dure entre uno y dos años.
- Durante la primera consulta se hace un escaneo digital de la dentadura, al que se añaden fotos y radiografías de la mordida. Aquí, se trata de ver si el paciente es buen candidato para la ortodoncia invisible.
- Si el cliente es apto, se diseña un plan de tratamiento con un software especializado. De esta forma, el paciente puede ver una simulación 3D de cómo será su sonrisa al acabar el tratamiento.
- Se avanza en el proceso fabricando los alineadores personalizados, que se entregan al paciente. Los debe usar un mínimo de 20 horas al día, empleando un alineador de una a dos semanas antes de colocarse el siguiente.
- Cada 6-8 semanas se hacen las revisiones, que son muy rápidas y poco invasivas. Ahí se ve el progreso y se entregan nuevos alineadores si es preciso.
- Cuando se alcanzan los resultados deseados, se lleva a cabo una evaluación final y se recomienda el uso de retenedores, con los cuales los dientes se mantendrán en su nueva posición.
En todo este tratamiento, el seguro dental tiene un papel crucial. Muchos de ellos cubren la primera visita, además de establecer descuentos en el tratamiento. Los seguros premium pueden tener una parte del proceso cubierto, lo que significa que el precio final de la ortodoncia invisible será más económico.