¿En qué consiste la fecha de vencimiento?
La fecha en la que vence un seguro significa el momento en el que se pone fin al contrato. En este sentido, el titular de la póliza ya no estará cubierto por la aseguradora. Sin embargo, desde el día final, tampoco tendrá la obligación de pagar ningún tipo de prima para disfrutar de todos los beneficios.
Una vez se esté acercando esta fecha, se cuenta con la posibilidad de tomar dos decisiones. Por un lado, renovar la póliza y, por otro, darla por finalizada. Esta elección dependerá de las necesidades y planes de futuro. En el caso de que no se quiera seguir con el seguro, es de vital importancia que se acate la normativa vigente. En la mayoría de los sectores hay que avisar con un mínimo de 30 días antes de la fecha de vencimiento.
En el caso de que sea la compañía de seguros la que no quiera renovar el contrato, el plazo para avisar al cliente será de un mínimo de 2 meses. Por tanto, es importante que el cliente conozca este pequeño detalle. Si la aseguradora toma esta decisión con un plazo menor a los 60 días estaría cometiendo un fraude.
Renovación automática si no hay aviso
¿Y qué pasa si una vez quedan menos de 30 días para que venza el contrato no se ha comunicado nada? La póliza se renovará de manera automática. Devolver los recibos del banco, una vez el seguro se ha renovado, no es la solución para desbloquear esta situación. La legislación vigente permite a la aseguradora solicitar que se pague dicha prima.
Por tanto, tener claro la fecha en la que finaliza una póliza de seguro es de vital importancia para acabar cualquier tipo de relación con una aseguradora. Asimismo, es primordial que el cliente se comunique con la empresa correspondiente para saber la metodología que hay que seguir para llevar a cabo esta comunicación. En la mayoría de los casos, se pide que sea por escrito, ya sea por correo electrónico o por vía postal.
Si el pago de las primas es aplazado, la fecha de vencimiento no sufre ningún tipo de modificación. Esto es independientemente a que los cargos en el banco lleguen de manera mensual, trimestral, semestral o anual. Es de vital importancia no confundir ambas fechas, ya que son totalmente independientes. Estos datos hay que tenerlos muy presentes cuando se firme cualquier póliza para evitar malentendidos y problemas en el futuro. En la mayoría de los casos, los seguros son de carácter anual, a no ser que, por ejemplo, se opte por una póliza de viaje. Esta puede ser por días o mensual, entre muchos casos.
Mes de gracia en caso de impago
Otra de las situaciones que hay que tener presentes es el denominado mes de gracia. Si el seguro se ha renovado de forma automática, pero, por cualquier razón, no se ha abonado la prima, el cliente dispondrá de 30 días extra para llevar a cabo el pago de la póliza. En este sentido, si se produce cualquier tipo de siniestro, la compañía lo cubrirá. Esto, sin embargo, no modificará la fecha de finalización de este contrato.
Como conclusión, la fecha de vencimiento es uno de los conceptos principales que hay que tomar en consideración a la hora de contratar cualquier tipo de seguro.