¿Qué es la gerencia de riesgos?
La gerencia de riesgos es muy importante para el sector de los seguros, puesto que al poder evaluar los riesgos en detalle, permite medir cuáles son los que se pueden asumir sin sufrir pérdidas económicas que impacten negativamente en la empresa y en la calidad de los servicios que se ofrecen a los asegurados.
Para poder llevar a cabo la gerencia de riesgos se tienen en cuenta:
- Los riesgos activos
- Los riesgos personales
- Los riesgos que se generan de los propios servicios o recursos
- Los riesgos que se asumen con el personal
- Los riesgos que pueden aparecer como beneficios
- Los riesgos provocados por terceros
¿Qué función cumple la gerencia de riesgos?
La gerencia de riesgos se encarga de evaluar los riesgos que están asociados a la propia actividad de la empresa y, de este modo, poder establecer cuáles son las primas que los asegurados deben pagar al contratar las diferentes posibilidades de los seguros de Aegon, por ejemplo.
Al llevar a cabo la gerencia de riesgos, se establecen unos criterios sobre los que se dictan las condiciones para asegurar los diferentes tipos de garantías o coberturas y se designan los límites para no hacerlo.
Estos elementos se dividen en 3 partes: los riesgos actuariales, los riesgos sociales y los riesgos del mercado. Y, en base a ellos, se establecen las primas anuales que determinan diferentes aspectos como el capital asegurado en un seguro de vida, el coste de sustitución o reparación, las indemnizaciones…
¿Qué hace la gerencia de riesgos?
La gerencia de riesgos determina cuáles son los riesgos que la compañía puede asumir en favor de sus asegurados y del propio negocio. Estableciendo límites, precios y costes para garantizar que todas las coberturas puedan cumplirse y, a su vez, hacer crecer la empresa para mejorar todos los servicios que se ofrecen.
Además, la gerencia de riesgos es un mecanismo que está en continuo desarrollo y movimiento, puesto que algunos riesgos son impredecibles y otros no, pero todos deben tenerse en cuenta para poder fijar las primas que las personas aseguradas deben abonar.
Y, para poder hacerlo, se siguen los siguientes pasos:
- Identificar los riesgos.
- Clasificar los riesgos en función de su tipología.
- Evaluar el impacto que estos riesgos pueden tener en la empresa.
- Desarrollar estrategias que ayuden a reducir el impacto que los riesgos predecibles pueden conllevar.
- Valorar diferentes estrategias para reducir los riesgos imprevisibles.
- Crear protocolos de actuación para saber cómo reaccionar ante cualquier tipo de riesgo que se presente, ya sea predecible o impredecible.
- Establecer costes.
- Marcar las primas que deben abonar los asegurados.