¿Qué es la indemnización? 

En líneas generales, se trata de una cantidad económica o una contraprestación que la entidad aseguradora tiene que realizar en el caso de que se produzca un siniestro. El riesgo o siniestro tiene que estar estipulado objetivamente en la póliza que se haya firmado. 

Esta compensación tiene como objetivo proteger al asegurado de diferentes formas. Por ejemplo: indemnizaciones, incendio, robo, etc. La contraprestación nunca tendrá como fin el enriquecimiento injusto e ilícito del asegurado. 

Tipos de indemnización 

En las pólizas de seguro se pueden encontrar diferentes tipos de indemnizaciones. No obstante, las más comunes son las siguientes: 

  • Prestación económica. Es una de las más habituales. Se recibe una liquidación económica tras realizar los análisis pertinentes tras el siniestro. Para ello, se tiene que firmar un finiquito en el que se acreditan el cobro y la renuncia a reclamar posteriormente. Una vez firmado, se procede a la transferencia bancaria. El abono de una cantidad económica es muy habitual, por ejemplo, en accidentes de tráfico, fallecimiento e invalidez. 
  • Reparación o sustitución. La entidad aseguradora se encarga de buscar a un profesional que se haga cargo de la reparación o sustitución del bien que se haya visto afectado por un accidente. Es la indemnización más común en las averías que se producen en una vivienda o una comunidad de propietarios. 
  • Prestación de servicios. Las compañías de seguros tienen numerosos servicios que prestan a sus asegurados también como contraprestación. Podemos destacar los siguientes: asistencia jurídica, servicio de grúa ante la avería del vehículo, reclamaciones frente a vecinos deudores, etc. 
  • Pago en concepto de mora. En el caso de que la entidad no cumpla la prestación que le corresponde en el plazo de 3 meses desde que se ha producido el siniestro, incurrirá en mora. En cambio, si la obligación consiste en el pago de una cuantía concreta, el plazo se reduce a 40 días. En estos casos, se tiene que abonar, por parte de la compañía, una cantidad anual equivalente al interés legal del dinero, pero incrementado en un 50 %. 

¿Cómo se calculan las indemnizaciones? 

El cálculo de las indemnizaciones no es una cuestión sencilla, dado que hay siniestros y accidentes que son muy difíciles de cuantificar. No obstante, las entidades usan, en la práctica, 4 reglas. 

En primer lugar, el valor de reposición. La aseguradora valora el coste a precio de mercado, pero tomando como valor el del día en que se produjo el accidente. En este cálculo también se incluyen servicios como el montaje, el transporte o la instalación. 

En segundo lugar, el valor nuevo. Es igual que el cálculo de reposición, pero sin incluir servicios adicionales. 

En tercer lugar, el valor real. La entidad de seguros en cuestión calcula la contraprestación tomando como base el valor de uso. Al valor del bien se le tienen que restar los años que tiene y el estado de conservación. 

Y, en último lugar, el valor estimado. Es uno de los cálculos más usados, puesto que tiene como objetivo satisfacer a ambas partes. Esto es así por el hecho de que la empresa aseguradora siempre lo calculará con base en el valor real, mientras que el asegurado lo realizará con el valor de reposición. En la práctica, es un pacto escrito y firmado al que llegan la aseguradora y el asegurado para fijar las indemnizaciones. 

En resumen, la indemnización es la contraprestación que tiene que abonar la aseguradora por producirse un siniestro contemplado en la póliza y, además, puede ser de diferentes tipos. 

¿QUÉ NECESITAS?