¿Por qué el servicio de oncología pediátrica es imprescindible?
El especialista médico juega un papel crucial, pues su objetivo no es solo diagnosticar y tratar a más enfermos cada día, sino adecuar los tratamientos y los nuevos ensayos clínicos para que reduzcan los efectos secundarios de éstos a largo plazo.
El cáncer infantil representa la segunda causa de muerte en niños después de los accidentes. Aunque los tipos de cáncer en la infancia pueden variar significativamente sobre los que afectan a los adultos, los más comunes incluyen leucemias, tumores cerebrales, linfomas y tumores sólidos, como el neuroblastoma y el sarcoma de hueso.
Gracias a los avances en oncología pediátrica, comprobamos que las tasas de fallecimientos en España han mejorado significativamente en las últimas décadas, alcanzando en niños el 79 % de supervivencia a los 5 años. Este progreso podemos atribuirlo, en gran parte, a una mejor comprensión de la biología celular y al desarrollo de tratamientos más efectivos y menos tóxicos.
¿Cuándo debemos llevar a nuestro hijo al médico?
A pesar de los avances, aún son muchos los desafíos a los que debe enfrentarse un oncólogo pediatra. Uno de ellos es el diagnóstico temprano, ya que los síntomas de un tumor antes de la pubertad pueden confundirse fácilmente con otras enfermedades comunes en la infancia.
Esto puede retrasar el inicio del tratamiento adecuado y afectar negativamente las posibilidades de curación.
Además, los tratamientos neoplásicos pueden ser agresivos y traer consigo efectos secundarios a largo plazo que afectan la calidad de vida de los pequeños. El cuidado integral y el seguimiento a largo plazo son esenciales para abordar estas situaciones y brindar apoyo adecuado a los pacientes y sus familias.
Es importante lleva a nuestro hijo al pediatra en cuanto detectemos algo fuera de lo común. La recomendación principal es la prevención y tratamiento temprano de síntomas de enfermedades comunes, no solo para evitar la prolongación del malestar del pequeño, sino también a la hora de detectar otras anomalías.
Avances en oncología pediátrica
La medicina de precisión, por ejemplo, ha permitido identificar alteraciones genéticas específicas en los tumores de cada paciente, lo que conduce a tratamientos más dirigidos y efectivos. Además, las terapias inmunológicas, como la inmunoterapia y los anticuerpos monoclonales, han mostrado resultados prometedores en el tratamiento de ciertos tipos de tumores infantiles. Estas técnicas estimulan el sistema inmunológico del paciente para reconocer y destruir las células cancerosas.
Como podemos comprobar, la colaboración entre diferentes instituciones de investigación y hospitales también ha sido clave para avanzar. Los ensayos clínicos multicéntricos permiten evaluar la eficacia de nuevos tratamientos en una población más amplia de pacientes y acelerar el proceso de aprobación de terapias innovadoras.
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