En el ámbito de los seguros, también se dan estos casos. Pues puede resultar necesaria la actuación de oficio para poder solventar los problemas que se estén detectando.
No es una actuación a voluntad, sino que la persona que ocupa el cargo está obligada a hacerlo en cuanto detecta que la situación que se ha presentado precisa de una actuación de oficio. Por tanto es un derecho y un deber que debe cumplirse.
¿Cuándo actuar de oficio?
Es necesario actuar de oficio cuando se requiere tomar decisiones de forma rápida y efectiva.
Normalmente, cuando hay alguna cláusula del seguro que se ha incumplido, se precisa la actuación de oficio para poder resolver el posible conflicto.
Para actuar de oficio no es necesario que la persona interesada lo solicite pues, en muchos casos, es posible que no sea consciente de lo que está pasando.
¿Quién actúa de oficio?
Actuar de oficio es una capacidad de ciertos cargos públicos que deben tomar decisiones rápidas y eficaces para velar por el cumplimiento de la ley en cualquier situación que se detecte que se está incumpliendo, sin necesidad de que la parte interesada haya solicitado su actuación.
Por norma general, suelen ser jueces, funcionarios públicos, fiscales, policías…en definitiva, organismos públicos.