Una novación consiste básicamente en la modificación de algunos de los aspectos que forman parte de un contrato de seguros. Estos pueden ser la reducción o el aumento de objetos o bienes que se van a asegurar, incluir nuevos riesgos, cambiar los capitales que están asegurados, etc.
Para certificar que estas modificaciones son válidas sobre el seguro original, es necesario que se reúnan en un documento denominado suplemento de póliza, el cual se anexará a la póliza. Por otro lado, para llevar a cabo estos cambios, primero se han de comunicar a la compañía aseguradora. Una vez esta valide la petición, se formalizará el pertinente documento acreditativo.
Otro aspecto importante es que no es necesario realizar una nueva contratación de seguro, ya que solo se deberán actualizar todas las coberturas. Para ello, existen una serie de requisitos previos que se tienen que cumplir:
Varias son las causas por las que se puede modificar una póliza de seguros. A continuación, se nombran algunas de las más destacadas.
Las compañías de seguros pueden actualizar tanto los precios como las pólizas de los asegurados. No obstante, siempre han de comunicarlo con la suficiente antelación. En caso de que la persona asegurada no esté conforme con este cambio, dispone de un plazo de quince días para poderlo rechazar y, de este modo, cancelar la póliza. Además, por este hecho en ningún momento podrá ser penalizado. Si el asegurado no ha emitido ningún tipo de reclamación dentro de este plazo, la compañía dará por hecho que se han aceptado las modificaciones.
Las aseguradoras se encargan de valorar los riesgos y fijar las primas que se pagan por el seguro. Puede darse el caso de que este riesgo se vea minimizado, lo que debe ser comunicado a la compañía para valorar si se reduce la prima. Un ejemplo sería un seguro de vida en el que el asegurado ha dejado de fumar y ha empezado a practicar deporte de forma regular. Esto hará que disminuya el riesgo de sufrir enfermedades coronarias.
Los seguros que son formalizados de manera online pueden ser anulados durante los 15 días posteriores a la contratación. En los seguros de vida, el plazo del que dispone el asegurado asciende a los 30 días.
Una novación permite modificar las diferentes cláusulas de la póliza de seguros para adaptarla a las necesidades de cada momento. Contar con una póliza actualizada aporta una mayor tranquilidad en caso de que se sufra un siniestro. Por contra, no hacerlo puede suponer que la compañía de seguros se niegue a cubrir los daños, así como dar las prestaciones que corresponderían. También puede pasar que solo se indemnice por una parte proporcional de daños. En caso de que se tenga cualquier tipo de duda o consulta, lo más recomendable es consultar con un experto en la materia.
