¿Qué son las férulas dentales y para qué se usan?
Son dispositivos personalizados hechos con materiales acrílicos o plásticos. Se pueden colocar tanto en los dientes superiores como en los inferiores, y su objetivo principal es proteger a los dientes y a las estructuras bucales.
Bruxismo
Este es un problema que tienen muchos pacientes. Durante la noche, y sin darse cuenta, fuerzan la mandíbula de modo que los dientes inferiores y superiores rozan, lo cual provoca un desgaste.
Aquí, la férula actúa como una barrera entre los dientes, reduciendo los efectos que tiene el bruxismo sobre la persona que lo padece.
Protección
Existen disciplinas deportivas en las que los golpes en la boca son comunes. Las artes marciales, el boxeo o el rugby son algunas de ellas. Mediante el uso de una férula se protegen los dientes y las encías de los impactos.
Ortodoncia
Otro uso de las férulas dentales se da en la ortodoncia invisible. La férula tiene como misión reposicionar los dientes del paciente, evitando los antiestéticos brackets que se han usado de forma tradicional para este fin.
Beneficios de las férulas dentales.
Una férula aporta muchos beneficios a los pacientes, empezando por la protección contra el desgaste dental. Se produce por el bruxismo, una patología que es posible tratar para que disminuya, pero que no se llega a eliminar al 100 %.
De esta forma, aquellas personas que padecen este problema ven cómo sus dientes se desgastan con el paso del tiempo. Esto se evita con una férula, que reposiciona la mandíbula e impide que los dientes “rechinen”.
Al reposicionar la mandíbula, otro de los beneficios de las férulas es que alivian la tensión muscular. El bruxismo hace que los músculos mandibulares estén toda la noche en tensión, por lo que es común que los pacientes se despierten con dolores en la cabeza y en el cuello. Eso se evita gracias a las férulas.
Cuando debería ir al dentista.
Hay varios síntomas que indican que se puede necesitar una férula. Si se padecen, lo mejor es acudir al dentista.
Entre los principales síntomas está el desgaste visible en los dientes. El paciente comprueba que los bordes de sus dientes se están haciendo planos o que incluso presenta pequeñas fracturas que no sabe cómo se han hecho.
Otro de los indicadores de que se puede padecer bruxismo es despertarse con dolor en la cabeza, el cuello o la mandíbula. Si eso pasa todos los días, o muy a menudo, lo mejor es ir al dentista cuanto antes.
Cuidados posteriores y durabilidad de las férulas dentales.
Aunque es cierto que la férula no es uno de los tratamientos dentales más caros, conviene cuidarla para que dure lo máximo posible.
La limpieza es fundamental, ya que nunca hay que hacerla con pasta de dientes. Solo hay que emplear un cepillo suave con agua templada, guardando siempre la férula en su estuche para que no se contamine ni se deforme.
Al ser de un material plástico, las temperaturas extremas no le sientan bien. Hay que evitar exponerla al agua muy caliente o dejarla cerca de fuentes de calor como los radiadores.
Por último, el dentista debe comprobar el estado de las férulas dentales con regularidad, llegando a hacer ajustes si lo ve necesario. En este aspecto, siempre ayuda tener un seguro dental, ya que suele incluir la cobertura para las consultas y los ajustes de manera gratuita o por un coste testimonial.