¿Qué es una sonda periodontal y para qué sirve?
Es un utensilio clínico que emplean los dentistas con el fin de evaluar el estado de las encías. Con la sonda periodontal pueden medir las bolsas periodontales, en concreto su profundidad.
Las bolsas periodontales son espacios que quedan entre el diente y el tejido gingival. Se pueden llenar de bacterias, lo que deriva en una inflamación y en posteriores problemas de las encías.
Estas sondas son delgadas y están hechas tanto en plástico como en metal. A lo largo de ellas hay una serie de marcas milimétricas, con las cuales se mide con gran precisión al introducir la sonda entre la encía y el diente de manera suave.
Para una mayor exactitud, ya hay sondas con sensores electrónicos. Estas miden mejor que las tradicionales, dando un diagnóstico más certero.
Con ellas no solo se calcula qué profundidad tienen las bolsas periodontales, sino que se puede detectar el sangrado o ver cuánto se mueven los dientes cuando ya hay una periodontitis muy avanzada.
Importancia de un diagnóstico temprano para la salud periodontal
Tanto la gingivitis como la periodontitis son enfermedades progresivas y comienzan de forma silenciosa, sin que el paciente se dé cuenta. Por eso, llevar a cabo un diagnóstico temprano es tan importante para la salud de la boca.
Si este diagnóstico no se produce y la enfermedad sigue avanzando, el paciente se expone a los siguientes riesgos:
- Pérdida de dientes debido al deterioro del hueso que los soporta
- Aparición de infecciones que pueden extenderse por todo el cuerpo
- Mayor riesgo de enfermedades como la diabetes o los problemas cardiovasculares
Por el contrario, un diagnóstico temprano posee una serie de ventajas que los pacientes tienen que conocer.
Tratamientos menos invasivos
Cuando la sonda periodontal indica que la enfermedad está en sus etapas iniciales, el tratamiento se suele reducir a los curetajes (limpiezas profundas en la clínica) y a cambios en la higiene bucal. Eso evita intervenciones más agresivas como las cirugías.
Se preservan los dientes naturales
Es verdad que la implantología ha avanzado mucho en los últimos años, pero por muy bien hecho que esté un implante dental, nunca será como el diente natural.
Si la enfermedad periodontal se coge a tiempo, la integridad del diente no peligra en ningún momento.
Ahorro económico a largo plazo
A veces, la mejor forma de concienciar a los pacientes es mediante “el bolsillo”. Los curetajes son siempre más económicos (muy baratos con un seguro de salud), que otros procedimientos más avanzados.
Colocar implantes o realizar injertos óseos para tener hueso en donde situar los implantes es algo mucho más caro que un simple curetaje.
Cuidados preventivos para mantener la salud de las encías
El cuidado de las encías es muy sencillo y difiere muy poco del de los dientes. Así, lo más importante es cepillarse dos o tres veces al día, usando hilo dental después. De esa manera, se garantiza que no quedan restos de comida entre los dientes, en esas zonas a las que no llega el cepillo.
Elegir bien el cepillo tiene mucha importancia en el cuidado de las encías. Conviene optar por uno suave, ya que así no se dañan las encías con el cepillado (pese a que sea algo enérgico).
Las revisiones dentales son también muy importantes y el seguro dental aquí ayuda mucho. Todos suelen ofrecer revisiones gratuitas y al menos una limpieza dental al año.
Tanto en las revisiones, como en las limpiezas, el odontólogo verá cómo están las encías, pudiendo usar la sonda periodontal si tiene dudas sobre la existencia de una enfermedad de las encías.